04/06/2025

Los 6 errores más comunes en ciberseguridad dentro de las empresas

La ciberseguridad en las empresas es fundamental en la era digital. Los ciberdelincuentes pueden lanzar ataques muy sofisticados, pero a menudo son prácticas laxas de seguridad informática las que permiten la mayoría de las brechas. Esto es especialmente relevante en autónomos y PYMES, donde, a veces, se subestiman los riesgos. Sin embargo, la ciberseguridad no es algo que solo afecte a pequeñas empresas… también las grandes compañías son objetivos críticos y suelen presentar vulnerabilidades que atraen a los atacantes.

Casi la mitad de las PYMES han sufrido ya un ciberataque, lo que nos indica que mejorar la seguridad digital puede reducir drásticamente el riesgo de incidentes. A continuación, repasamos los errores más frecuentes en seguridad informática para empresas, explicando sus consecuencias y cómo evitarlos.

 

Errores frecuentes en la ciberseguridad empresarial

Contraseñas débiles y gestión inadecuada de usuarios

El uso de contraseñas débiles y la pobre gestión de usuarios son de los errores más comunes. Muchos trabajadores tienen claves fáciles de adivinar o reutilizan la misma contraseña en varias cuentas, lo que facilita el acceso no autorizado a datos sensibles. Una brecha en una cuenta puede dejar expuestos correos, documentos o sistemas críticos. Además, no restringir adecuadamente los permisos de cada usuario (por ejemplo, dar privilegios administrativos a quien no los necesita) multiplica los riesgos. En este contexto, una correcta gestión de usuarios es esencial: cada empleado debe disponer solo de los accesos mínimos para su trabajo, y las contraseñas deben ser robustas.

Para corregir este error, se recomienda implantar políticas de contraseñas fuertes (mezcla de mayúsculas, minúsculas, números y símbolos) y forzar cambios periódicos. Asimismo, resulta crucial emplear autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. Así, aunque un atacante obtenga la clave, necesitará un segundo factor (por ejemplo, un código o biometría) para entrar. Las empresas especializadas ofrecen soluciones de gestión de identidades y accesos (IAM) que centralizan la administración de usuarios, establecen roles seguros y aplican MFA. Con estas herramientas se refuerza la seguridad y se minimizan las posibilidades de brechas de seguridad derivadas de credenciales comprometidas.

La ciberseguridad en las empresas y como prevenir ataques

Sistemas y software desactualizados

Otro error grave es no aplicar actualizaciones y parches a software y sistemas operativos. Muchos negocios descuidan este aspecto básico, manteniendo programas obsoletos que contienen vulnerabilidades conocidas. Los ciberdelincuentes aprovechan rutinariamente estos fallos (por ejemplo, exploit de vulnerabilidades públicas) para infiltrarse. Un sistema sin parchear es una puerta abierta: puede permitir ejecutar malware, robar información o desplegar ransomware. En resumen, una infraestructura sin mantener no es una infraestructura IT segura.

La solución pasa por implementar un plan de actualizaciones automáticas. Esto incluye el software de ofimática, navegadores, sistemas de gestión (ERP, CRM) y los equipos de red como routers, firewalls… Los servicios IT profesionales gestionados se encargan de esto con frecuencia: realizan mantenimientos periódicos y testean las actualizaciones antes de desplegarlas. La mayoría de técnicos ofrecen mantenimiento informático integral, aplicando parches y actualizando tanto ordenadores como servidores sin interrumpir la operativa. De esta forma, la empresa reduce significativamente el riesgo de ataque a través de vulnerabilidades ya resueltas.

 

Ausencia de copias de seguridad periódicas

Descuidar las copias de seguridad es un error que puede resultar catastrófico. Ante un ataque (como un ransomware) o un fallo del hardware, la falta de respaldo implica la posible pérdida total de datos críticos. Un caso común: una empresa sin backup puede ver cómo desaparecen facturas, contabilidad o bases de datos de clientes. Esto no solo detiene la actividad diaria, sino que puede ocasionar grandes pérdidas en el negocio si no hay forma de recuperar la información. Proteger los datos corporativos es fundamental para el correcto desarrollo del negocio.

Para prevenirlo, es vital establecer un plan sólido de copias de seguridad automatizadas. Estas copias deben realizarse con frecuencia (diaria o semanal, según la importancia de los datos) y guardarse en diferentes ubicaciones: local (servidores internos o NAS) y remota (nube o servidores externos). Además, conviene verificar periódicamente que los backups sean recuperables. En este sentido, contratar servicios especializados que ofrezcan administración de copias de seguridad —que garantizan que los datos estén siempre disponibles, incluso ante desastres o fallos, protegiendo eficazmente la información corporativa— ayuda mucho.

 

Falta de formación en ciberseguridad

El factor humano es a menudo el eslabón más débil de la cadena de seguridad. Empleados sin formación específica pueden hacer clic en enlaces de phishing, descargar archivos infectados o divulgar información confidencial accidentalmente. El factor humano sigue siendo uno de los puntos más débiles en cualquier estrategia de ciberseguridad; la falta de conciencia genera riesgos a diario en cualquier empresa.

La clave está en la formación continua en ciberseguridad. Se deben organizar talleres y cursos periódicos donde se enseñen buenas prácticas: distinguir correos sospechosos, gestionar la información sensible, usar redes seguras, etc. Una inversión modesta en capacitación evita incidentes mayores. Muchas compañías ofrecen programas de concienciación con formaciones continuas a usuarios, convirtiendo a los empleados en una línea de defensa. Cuando el equipo conoce los peligros y sabe cómo actuar (o a quién notificar), se reducen drásticamente los errores humanos y se refuerza la seguridad general.

 

Infraestructura y monitorización insuficientes

Algunas empresas ignoran la seguridad de su infraestructura de red. No segmentar la red entre departamentos, no cambiar contraseñas por defecto de routers o no instalar firewalls son errores graves. Del mismo modo, no desplegar sistemas de detección de intrusiones ni monitorear proactivamente la red permite que un ataque pase desapercibido. Sin vigilancia continua, los atacantes pueden moverse lateralmente e infiltrar sistemas sin ser detectados hasta que ya es demasiado tarde. En otras palabras, la falta de supervisión aumenta las brechas de seguridad.

Ciberseguridad para empresas y cómo prevenir ataques informáticos

Para reforzar la infraestructura IT, es recomendable implementar medidas como la segmentación de red (limita la propagación de ataques) y la instalación de firewalls y antivirus corporativos. Además, se deben activar herramientas de supervisión que alerten ante comportamientos anómalos. Gracias a una consultoría tecnológica se pueden detectar brechas de seguridad informática y anticiparse a actividades sospechosas. Una acción básica recomendada en cualquier plan de ciberseguridad. Lo importante es reaccionar a tiempo. En este campo, disponer de supervisión proactiva de infraestructuras aporta gran valor.

 

Ignorar los servicios IT profesionales

Un error extendido es creer que la ciberseguridad se puede abordar sin ayuda externa. Muchas PYMES piensan que son demasiado pequeñas para necesitar servicios gestionados o que su equipo interno podrá con todo. Sin embargo, las amenazas evolucionan constantemente y no es fácil seguir el ritmo sin expertos. No contar con servicios IT profesionales implica perder la oportunidad de optimizar recursos y blindar la red con soluciones especializadas. Por ello, no aprovechar soporte remoto o presencial puede dejar la empresa vulnerable a largo plazo.

La solución es delegar en proveedores especializados. Un proveedor de servicios gestionados puede proteger tu empresa y ahorrar costes al mismo tiempo. Contratar asistencia remota y presencial permite resolver problemas urgentes de forma ágil. Un socio IT profesional brinda servicios integrales –gestión de copias de seguridad, monitorización, formación y soporte técnico– que refuerzan todas las áreas donde las empresas suelen cometer fallos.

 

Prevención y fortalecimiento de la seguridad

Evitar estos errores comunes es clave para garantizar la protección de los datos corporativos y la continuidad del negocio. No basta con soluciones puntuales: la ciberseguridad debe ser un proceso constante.

En definitiva, entre los riesgos más habituales figuran el uso de contraseñas débiles, no actualizar sistemas, descuidar las copias de seguridad, ignorar la formación del personal y no contar con un plan de respuesta ante incidentes. Afortunadamente, todos ellos pueden mitigarse con una estrategia adecuada. Por eso, lo más recomendable es adoptar una actitud proactiva. Refuerza las políticas de seguridad de tu empresa, forma a tu equipo regularmente, y si es necesario, recurre a ayuda externa. Servicios profesionales como los de Alana IT –administración de copias de seguridad automatizadas, apoyo técnico remoto y presencial, supervisión proactiva de infraestructuras y formación continua a usuarios– son recursos que ayudan a blindar tu empresa contra ataques. Con estas medidas, tu negocio podrá operar con confianza, sabiendo que la infraestructura IT es segura y que ante cualquier anomalía existe un plan de acción. En Alana IT ofrecemos servicios de ciberseguridad para empresas con cobertura en toda España.

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