La incursión de las nuevas tecnologías en el día a día hace que nos acostumbremos al uso de aparatos tecnológicos cada vez más potentes. Esta presencia tecnológica se da en multitud de momentos tanto de nuestra vida cotidiana como de nuestra vida profesional. La informatización de las aulas ha acercado la tecnología al docente, poniendo a su disposición nuevas herramientas que han cambiado la forma de impartir las clases. La pizzarra electronica, el proyector, ordenadores de sobremesa o portátiles y conexión a Internet, son algunos de los elementos que han facilitado el uso de técnicas multimedia en las clases.
La pizarra electrónica es uno de los sistemas que ha venido a revolucionar las antiguas formas de enseñar. Básicamente consiste en una pantalla que a través de un proyector recibe la señal que proviene de un ordenador que generalmente cuenta con conexión a Internet. La principal característica que dota a este sistema de un gran potencial es la posibilidad de manejar dicho ordenador desde la pizarra. El conjunto ofrece la posibilidad de acceder a multitud de recursos interactivos adaptados a los niveles de los diferentes grupos educativos, consiguiendo una mayor atención de los estudiantes y también un mayor grado de participación de los alumnos.
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de pizarras electrónicas. Están las pizarras táctiles, las electromagnéticas y las que utilizan tecnología de infrarrojas. Cada una de ellas requiere de elementos distintos para interactuar, pero en general todas permiten el uso de un puntero o lápiz. La integración de las TIC en cualquier entorno requiere de un proceso previo de aprendizaje. En el aula tanto profesor como alumnos han de adquirir las destrezas necesarias para el uso de esta tecnología. Su facilidad de uso hace que dicho proceso no sea complicado ya que no requiere de conocimientos técnicos avanzados.